Como principiante en el boxeo, el sparring puede ser un poco desalentador. Es algo que nunca has experimentado antes, y no hay nada parecido. Naturalmente, te sentirás un poco aprensivo ante la idea de subir al ring y probar lo que has aprendido contra un cuerpo vivo.
Pero llega un momento en tu entrenamiento en el que alcanzas un cierto nivel. Tus habilidades se vuelven sólidas, tu técnica, fluida. Cuanto más perfeccionas tu técnica, más cerca estás de subir al ring y entrenar.
El sparring es esencial en el boxeo. Es una herramienta de entrenamiento única que te ayudará a familiarizarte con el flujo y el reflujo específicos del combate cuerpo a cuerpo en el mundo real.
Por supuesto, para el que no está preparado y no tiene formación, el sparring puede resultar un concepto abrumador hasta cierto punto. Pero si estás aquí leyendo esto, es que al menos tienes curiosidad.
Si estás pensando en hacer sparring por primera vez, hemos elaborado unas cuantas ideas para ayudarte a decidir si estás o no preparado. Esta breve pero dulce guía te preparará para cuando tengas que subir al ring y dar tu primer golpe.
Hoy, Boxeo y Mucho Mas comparte siete cosas que debes saber sobre el sparring.
Indice
1) ¿En qué momento hay que empezar a hacer sparring?
Mucha gente que ha entrenado en boxeo durante unos meses se ha preguntado a menudo cuándo debe empezar a hacer sparring. Es una de las preguntas más frecuentes. La respuesta a esta pregunta varía de una persona a otra, pero en general, el sparring debería introducirse después de unos 3-4 meses sólidos de entrenamiento consistente.
Lo ideal es que se incorporen los fundamentos a la rutina diaria de entrenamiento, como mínimo. Cosas como el ataque básico y las combinaciones, las técnicas defensivas como el deslizamiento, la parada y el contraataque, así como las estrategias tácticas básicas. Lo último que quieres hacer es precipitarte en el combate, así que asegúrate de que estás en un nivel en el que confías lo suficiente en tus habilidades, al menos en principio.
Una buena forma de saber si estás preparado para hacer sparring es preguntar a tu instructor. Tus instructores pueden ver el progreso que has hecho en el entrenamiento, y pueden determinar adecuadamente si estás o no en un nivel suficiente para probar tus habilidades en el ring contra un cuerpo vivo.
Si tu instructor considera que estás preparado, entonces lo estás.
2) Elige bien a tus sparrings
Una vez que hayas tomado la decisión de entrar en el mundo del sparring, deberás elegir cuidadosamente a tus compañeros de combate. Cuando estés empezando, es bueno que practiques primero con tus instructores, ya que son los más cualificados para guiarte en los fundamentos del sparring.
Pero cuando estés listo para elegir a tus propios compañeros de combate, es importante que tomes decisiones informadas. No todos los sparrings son iguales.
Obviamente, querrás evitar asociarte con alguien que esté muy por encima de tu nivel de habilidad actual. Esto será contraproducente para tu aprendizaje. Deberías elegir a alguien del mismo nivel, o ligeramente superior a ti.
El sparring también debería ser una mera herramienta para poner a prueba tus técnicas en situaciones reales de lucha, especialmente para los principiantes. Los luchadores avanzados están acostumbrados a ir a por todas en el sparring, y ese no es el tipo de sparring que quieres cuando estás empezando.
Deberás centrarte en aplicar las técnicas y estrategias que has aprendido en el entrenamiento, y no intentar «ganar» los combates de sparring. Tampoco debes lanzar golpes con un cien por cien de sparring y velocidad.
3) Establece los términos de la intensidad
En este sentido, los compañeros de combate deben acordar verbalmente antes de cada sesión la intensidad de la misma.
Acordar una intensidad determinada para una sesión de sparring es importante para mantener la acción bajo control. Ayuda a evitar que las cosas se calienten y que los participantes pierdan la compostura.
Antes de empezar cada ronda de sparring, habla con tu compañero de sparring sobre la intensidad a la que quieres llegar. La mayoría de los combatientes estarán de acuerdo en entrenar con un porcentaje de intensidad. Si acordáis un 50% de potencia y velocidad, entonces aténgase a ello. No querrás golpear más fuerte que tu compañero, y viceversa. Recuerda que el combate consiste en mejorar la técnica y la estrategia, no en intentar noquear al otro.
4) Ven preparado
Como debe ser con todo, siempre hay que venir preparado tanto mental como físicamente antes de cada sesión de sparring. Esto significa que debes haber descansado lo suficiente la noche anterior. Dormir lo suficiente es crucial para tu agudeza, que a su vez tiene un efecto directo en tu rendimiento.
También debes tener la mente despejada de distracciones. La preparación mental es clave para tener una buena sesión de sparring. No querrás subir al ring con otros asuntos nublando tu mente.
Además, tienes que acordarte de prepararte. Asegúrate de que has venido preparado con el equipo adecuado para el combate. Esto es por tu seguridad. Necesitarás tener el tipo de guantes adecuado -normalmente guantes de 14 onzas para hacer sparring-, un protector bucal y un casco.
Es muy recomendable tener todas estas piezas de equipo para las sesiones de sparring. No vayas a intentar ser un héroe.
5) Ten en cuenta tus hábitos
Una vez en el cuadrilátero, ten en cuenta tus hábitos. Para sacar el máximo partido a tu entrenamiento, tu cerebro debe descargar toda la información táctil que tu cuerpo recogerá en cada sesión.
Los combates se reducen a menudo a quién puede aprovechar ciertas aperturas. Los buenos oponentes siempre intentarán descifrar tus hábitos y encontrar huecos que explotar. Si eres consciente de tus hábitos, podrás realizar ajustes tácticos y técnicos sobre la marcha. Es una habilidad clave en la lucha.
Tener una conciencia mental completa, la calma bajo presión y la capacidad de ejecutar bajo coacción son habilidades clave que se desarrollan en el sparring.
Además, querrás ceñirte a tus fundamentos. Presta atención a tu juego de pies y a tu habilidad en el ring, a tu defensa y a tu técnica de golpeo. Si es necesario, debes ensayar tus técnicas una y otra vez para que te salgan bien. Puedes pedirle a tu compañero de sparring que ataque o defienda de una manera determinada, así podrás entrenar para situaciones específicas en el ring.
Recuerda que el sparring no es un combate, sino una herramienta que os ayuda a ambos a practicar vuestras técnicas de combate en situaciones reales.
6) Disfruta del proceso
Por supuesto, lo más importante de todo es disfrutar del proceso. El sparring puede ser una tarea desalentadora al principio, pero una vez que lo entiendas como lo que realmente es, empezarás a experimentar la diversión en él.
Con el tiempo, sentirás que vas mejorando. Te acostumbrarás bien al ritmo de un combate real, y querrás aumentar la intensidad. El sparring es adictivo porque es muy divertido. Disfruta del paseo y da el siguiente paso en tu viaje de forma gradual. Intenta hacer los asaltos lo mejor posible y no te precipites.
Las artes marciales son un viaje, no un destino.
7) Trucos para el Sparring
Por último, aquí tienes unos cuantos consejos al azar para tu primera sesión de sparring.
Escucha a tus instructores
Tus instructores te darán los mejores consejos. Han manejado a muchos estudiantes en sus primeras sesiones de sparring, y lo han experimentado ellos mismos. Así que saben lo que sientes y lo que puedes estar pensando. Por ello, lo más probable es que te den los mejores consejos, adaptados a tu nivel actual de habilidad.
Utiliza el pinchazo
No se puede recalcar lo suficiente. El jab es el golpe más importante en el boxeo. Tiene aplicaciones tanto en el ataque como en la defensa. Sigue las combinaciones que has aprendido hasta ahora y trata de aplicarlas. Cuando aprendas algo nuevo en el entrenamiento, practícalo en tu próxima sesión de sparring.
Mantén la concentración
Nada hará que te golpeen más rápido que una mente distraída. No puedes dejar de pensar en el combate ni siquiera un segundo en el ring. Tienes que protegerte en todo momento, mantener la guardia alta y mover la cabeza.
No te olvides de respirar
Una respiración inadecuada en el cuadrilátero te dejará sin aire y agotará tu energía rápidamente. Recuerda siempre inhalar y exhalar con las técnicas de respiración adecuadas para el combate. Esto alimentará de oxígeno a tus músculos y te mantendrá con energía.
Presta atención a la defensa
No todo es ofensiva. Es muy fácil caer en la trampa de ir sólo a porrillo con tus combinaciones, queriendo estar constantemente al ataque. Pero una parte importante del sparring debe centrarse en las técnicas defensivas.